Artículo escrito por Marc Muñoz Andreu
Comencemos por la gran incógnita: ¿son rentables los paneles solares en invierno? La respuesta es sí. Es importante destacar que las placas solares no dependen de la temperatura, sino de la radiación solar.
A pesar de que en invierno los días son más cortos y hay menos energía del sol, la eficiencia del sistema fotovoltaico no se ve comprometida. Si decides instalar placas solares podrás alimentar tu vivienda con energía solar todo el año, reduciendo tu factura de luz y tu huella de carbono. Si estás interesado en pasarte al autoconsumo, solicita tu estudio solar gratuito en menos de 5 minutos. No dejes que el invierno te frene en tu camino hacia una fuente de energía más limpia y sostenible.
Si ya cuentas con placas solares en tu vivienda te preguntarás ¿cómo afecta el frío a la instalación? Contrario a lo que muchos piensan, las bajas temperaturas no dañan el sistema. Los paneles siguen produciendo y a pesar de que haya menos energía solar disponible, ésta se capta de forma más eficiente. Ten en cuenta también que los paneles están preparados para trabajar en condiciones extremas (se instalan en satélites, desiertos y hasta en la Antártida). Por tanto, en invierno, puedes estar tranquilo y disfrutar de la energía 100% verde que producen tus placas solares.
Cuando hablamos sobre energía solar, es inevitable considerar cómo la nieve afecta en el rendimiento de las placas, especialmente si se trata de regiones con inviernos intensos.
Ten en cuenta que los paneles solares han sido diseñados para resistir a todo tipo de climas, y además, son sometidos a rigurosas pruebas durante su fabricación para garantizar la durabilidad y calidad de las placas. En Samara, te ofrecemos productos de calidad, nuestro equipo de expertos se asegura de que todos los paneles solares que instalamos en Samara sean de fabricantes que han contado con modelos definidos como Top Performers por PVEL en los últimos 5 años.
Si resides en una región donde suele haber presencia de nieve, no deberías preocuparte porque los paneles solares producirán energía siempre que no tengan nieve acumulada en exceso. En zonas con este tipo de clima, el diseño de la instalación es clave. La inclinación de los bastidores y la del tejado evitan la acumulación excesiva de nieve, y el vidrio reflectante acelera el derretimiento de la nieve.
Curiosamente, la nieve puede jugar un papel positivo en la producción y rendimiento de tu instalación. El efecto albedo (que se trata de cómo refleja la luz en un cuerpo), en la nieve, es más alto que el de los tejados, por lo que la radiación difusa que llegará a tus paneles aumentará. Esto quiere decir que, por ejemplo, si la nieve rodea una placa, esta recibirá más energía.
Como comentamos anteriormente, las instalaciones fotovoltaicas son sistemas robustos capaces de soportar situaciones extremas, el mantenimiento requerido es en la mayoría de casos de carácter preventivo.
Si en la zona donde resides se presentan con frecuencia fenómenos meteorológicos como vientos fuertes, suciedad o granizo, un mantenimiento regular garantizará un rendimiento óptimo. Con nuestro servicio de mantenimiento SamaraCare podrás disfrutar de:
En cambio, si se trata de situaciones excepcionales como lo ocurrido con Filomena, que ha sido una nevada sin precedentes en España, la acumulación de nieve densa sobre los paneles sí podría generar un bloqueo en la captación de la luz solar. En estos casos extremos te recomendamos contar con la asistencia de nuestro equipo de expertos solares para asegurarnos de que la instalación esté en óptimas condiciones. Para este y otros casos extremos podrás contar con el acompañamiento de nuestro equipo de expertos solares para que te asistan con la monitorización de tu instalación y te ayuden a entender como afecta el clima a tus paneles.
En situaciones de este tipo, que impidan que alimentes tu vivienda con la energía proveniente de la red eléctrica, entran en juego las baterías de almacenaje energético. Ante fuertes cambios climáticos como tormentas intensas o nevadas, que afecten el normal funcionamiento de la red, las baterías permiten almacenar la energía generada por tu instalación solar que no haya sido consumida, asegurando un suministro de energía cuando lo necesites.
Las baterías suelen durar entre 5 y 15 años, dependiendo del uso y del tipo que elijas. Por ejemplo, las de litio no necesitan mucho mantenimiento, incluso algunas de ellas cuentan con funciones extras que te permiten monitorizar su rendimiento de forma remota y protegerla contra problemas eléctricos. Si sumas baterías a tu instalación fotovoltaica, no solo estarás ahorrando dinero a largo plazo, sino que también ayudarás al medioambiente. Es una forma genial de almacenar energía solar.
Si deseas conocer más sobre las baterías, contacta con nuestro equipo y recibe asesoramiento personalizado sin compromiso.
